Maello, 29 de Mayo de 2005
¡ASIDO!
Atrapado por el viento,
el aliento del silencio,
por palabras que son misterio
y la locura que siento;
Como un objetivo taimado,
embebido, en lo arcano
en una suplencia
que es ley de vida.
Y me siento aferrado a:
aquello que ya no es mío
que ha cambiado de sitio,
que ha quedado en el olvido
y soy tomado, embebido,
por el aire del descuido
por la brisa del sigilo
estoy moribundo y asido.
Wícttor