Duérme duérme mi bién bajo la lumbre
de la lámpára en tanto que yo velo
agobíado por una pesadumbre
por una pesadumbre sin consuelo.
Suéña y en los sueños mira mi semblante
doliente por tu amor y tu desvío
y al delirar pronuncia sollozante
pronuncia por piedad el nombre mío.
Yo velo junto a ti, pasan las horas
y en la profundidad de la noche, me parece
que en tu respiración hay las canoras
vibraciones de un cisne que fenece.
Suéña conmigo, en tanto que a mi lado
ronda una sombra irónica y gigante
la sombra de aquel hombre afortunado
que fue en la vida tu primer amante.