Creo que todo
y hasta nada de lo hecho
ha dado luz al callejón de medianoche
que en tinieblas decora escenarios de vida.
Los pies se ordenan y articulan
en actitud autónoma,
casi costumbrista más que lógica,
más automática que voluntariosa.
Los pasos se suceden…
un compromiso ante el Sol que no cesa,
ante la brisa que se repite,
ante la noche que agazapada espera…
y por el absurdo, que también siempre avanza.
Creo que todo
y hasta nada de lo hecho
ha dado luz a la palabra jamás escrita…