RICARDO ALVAREZ

1- LAS CALLES DE BUENOS AIRES PERDIERON SUS CÓDIGOS - 2- HABITA MI CORAZÓN

 1- LAS CALLES DE BUENOS AIRES PERDIERON SUS CÓDIGOS

                                             

En las porteñas calles de los plátanos

jamás se oyó

un roce mínimo de alamedas.

Se pasea el asfalto sin cadena…

Sin cadena

sobre la alfombra

adoquinada, mole de pies esclavos,

Vía Apis, camino de molienda…

De molienda pedestres.

La huella de la senda es sombra,

ahí camina la hacienda

el edificio es la condena.

La luna como el círculo

proyecta canastos de mimbre

al cordón de la vereda.

La sangre explota sin estirpe,

se apagan luces del vínculo

entre avenidas desérticas.

Solo cartones

en la alta iglesia del obispo

descienden a la

torre del ministro/

La tarde trae prédicas

de misa,

caótica locura.

En el camino de la cornisa

antes que entre el cura

penetra negra brisa.

La noche empolva

sus mejillas,

se derrumban

el metal y la broza y ya no brillan.

En las angostas rúas

el fulgor de las farolas

perdió luz por sus aristas.

Ya no suena Troilo

en las vitrolas,

del orquestal Piazzolla

quedaron migas en un porfolio

de viejas trolas.

El piantao se diluyó en las brumas

y en las callecitas

el último guapo se hizo marica.

El cambalache del vinilo

se hizo himno de pergamino,

ahora el viento transita cordones de angustia

entre las torres del imperio capitalino.

La yuta manguea fugazza

con pizza desde épocas de antaño,

los pibes giran en una insana calesita

aspirando blanco polvo por un caño.

Se perdió el lunfardo en los rieles subterráneos

y Discepolín anda en algún retrato olvidado.

Siglo veintiuno, cada uno fana del canasto

ajeno y del bolsillo del laburante honrado.

A la intemperie oculta se escondieron versos

y prosas y no hay albañil que las construya.

En la Corrientes obesa se apagó el alma nocturna,

cambiaron “códigos” por normas urbanas. 

La ciudad que no dormía perdió su forma,

me agarra de la Lavalle cinéfilas nostalgias

donde ahora te encanutan modernas pandillas.

 

 

 

 

PLÁTANO- nombre que se utiliza vulgarmente para un árbol típico de algunas ciudades porteñas.

VITROLA- aparato que pasaba discos

PIANTAO – loco

CAMBALACHE- desorden. Alusión al tango siglo veinte cambalache

YUTA – policía

MANGUEAR – pedir sin vergüenza

LUNFARDO- giros idiomáticos usados sobre todo en BUENOS AIRES

CÓDIGOS. Refiere conductas que eran tácitas.

ENCANUTAN- en este caso es te apuntan y te guardan

TROLAS- mujeres de la calle

 

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2- HABITA MI CORAZÓN

 

 

Habita de pólvora mi corazón

hasta que el musculo estalle,

que se una mi sangre a tu sangre

y se liberen las bestias del amor.

Puebla mi gola con tu paisaje para

hilvanar dos lenguas barbarás,

que las bocas agranden su hambre

cosiendo los labios antes del desgarre.

Trasvasemos burbujeante saliva al paladar

que nuestros corceles están exaltados,

estrenemos nuevas pasiones hasta que la sal

absorba la humedad de pulpas apasionadas.

Con las garras de dos félidos indomables

sumergidos en el foso arenoso del desierto

Entablemos una batalla de dulce desastre y

que el frio de los cuerpos se quede hambriento.

Empújame hasta la última entraña,

que la voz nocturna abra sus fauces y

en la dinámica de un médano nos halle la mañana

como protagonistas de la noche

con vacías aguas nuestros cauces.

 

 

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