Ese amor intenso de saberlos hijos,
sólo Dios lo sabe de ese sentimiento,
hizo que ella fuera, quien los protegiera,
desde el nacimiento, hasta que ellos...quieran.
Ese amor de madre es inigualable,
si fuera posible bajaría estrellas,
para que los guien por senderos buenos
y rutas correctas.
Para una madre,
el mejor regalo es verlos felices
muy dignos y honestos,
y haber cumplido la noble tarea,
con altos y bajos
con fallas y aciertos.
Nadie nos educa para ser madres....
sólo el instinto es lo que nos lleva,
Estos personajes que se llaman hijos,
a veces ingratos, a veces muy tiernos,
hace que la vida sea mas bonita,
en espera siempre.....de sorpresas nuevas.