Catalina

Poema IV


Eres el deleite de las incertidumbres,
eres el sonido de las cadenas de la libertad
y eres una rosa aun ciega por su inocencia.

Eres el canto del mensajero
que trae las buenas nuevas
y eres el retrato de un despertar en el bosque.

No te escribiré mas,
hasta que tu tiempo y mi tiempo
bailen un tango a solas,
o hasta que nuestros aires
se respiren y se consuman.

O hasta que nuestros besos se conozcan
mejor que nuestras ilusiones.

No te escribiré mas
hasta que confirme que eres tú
el nuevo amanecer de esta ventana abierta,
hasta que confirme que tu piel
tiene la textura de rocío en el rostro
y tu sonrisa deje de ser
un horizonte inalcanzable.

No te escribiré mas
hasta no confirmar que tu cuerpo
es el país que quiero habitar,
y hasta que tu olor
se impregne en mis brazos,
como las sábanas cuando juegan
delicadas sobre tu cuerpo.

Sabrás el día que sea ese día
que ya eres lo que debes ser,
y estas palabras dejaran
de ser un simple poema en el aire.