Esa niña...
que has gestado en tu vientre,
ese niño...
que has soñado en tu mente,
ese amor...
que enloqueció tu cordura,
esa paz...
que enmudeció tu locura.
Esos ojos...
que iluminaban tus días,
paso a paso...
como un resplandor de vida.
Ese llanto...
que te arrebató la risa,
y tu espíritu
lo convirtió en simple brisa.
Esa dicha...
que tanto y tanto buscabas,
ese temple...
cuando ternura no hallabas
y a tu lado,
solo tristeza encontrabas,
y la angustia...
tu corazón marchitaba.
Caminante...
de ese sinuoso camino,
Esperanza...
de los anhelos dormidos,
Ilusiones
como los sueños...perdidos
que se van...
como pájaros sin nido.
Alicia Santi