La alcoba triste, la noche negra, mi alma impulcra
Mi deseo en sobregiro, desarma la almohada,
Tus imagenes inundan mis senderos neuronales,
Y mis manos tiemblan de miedo,
sobre la lineas proximales de mi tintero.
Mi pasado recorre las memorias en medio magnetico,
y te busca como el recovery, en medio del universo
Mis senderos en alerta, fruncen el seño, sobre la primera piedra,
Sobre el camino roído de mi tristeza....
Suena tu voz, y los complejos cardiacos incrementan su frecuencia.
mis respiraciones oxigenan las reservas, y me obligan tu presencia
Se escuchan calladas voces en la noche,
Y los susurros suaves de mis creaciones me recorren
Sobre gélidos sudores, humillados.. se me me esconden.
Sobre tu fría voz que enciende mis palpitaciones,
Y sobre mi propio ártico estoy varado.
Escucho tus pasos, lentos, lejanos, ajenos
Y en lévito de mis palabras,
mi día se hace noche.
Mis sentidos empiezan dibujar una sonrisa falsa sobre mis huesos,
Y terceras emociones se juntan, Aullando de lejos mi vida misma..sobre mi cama.
Escucho tus pasos, lentos, lejanos, ajenos,
Sobre las vertebras de mi casa escalonada.
Escucho tu voz,
y con un Adiós escucho tu alma...
Y esta mañana me despierto y te veo en figuras geométricas sobre mi almoada,
Sobre la pared roída por la escarcha, de tantas estaciones.
De tantos atardeceres lejanos y lentos bajo el ocaso..
Y ya sin tus conversaciones
dibujo mi fracaso.
Seguro has de llegar por la tarde, con la magia de los claveles arrancados.
Durmiendo con cual lagrima, en el lamento de un solo beso.
Quien te habla en prosa de cuanto te querido
y aún teniendo que partir...
llevará tu recuerdo..por todo el universo.