Marzio Girola

Contraste

Recuerdo al claustro 
de las mil ventanas,
alma o espíritu, 
deambulatorio…

Ayer acaricié una lagrima
y no rompí su llanto.

De corteza fuerte
y de alegría su naciente.

La bella flor de todos los poemas,
que de viejos descansan ya,
se evapora en el lecho del hoy día,
del mañana tarde,
del futuro noche…

Agua para la sed...
sonrisas para la vida…
Lo evidente deja caer,
desde la cornisa del tiempo,
al amor,
que pareciera ya una tontería.

¿Si de amar he yo esta vida
que de dolor ahonda y abunda,
porque he de sonreír siquiera
para parecer que vivo todavía? 

Te mire a los ojos
cuando tu lagrima mi alma corroía
y no había destellos,
mas que de amor y de vida…