Raul Gonzaga

Renuncio

 

Ayúdame mi Dios a no quererla,

Es un amor prohibido, es una pena

Es un castigo, es eterna condena

Por no alcanzarla y no lograr tenerla,

 

Sé que no debo pero quiero verla

Sentir su piel aunque me sea ajena

Rosar sus labios que mi alma está plena

Para idealizar que puedo tenerla;

 

Pero es inútil todo es un engaño,

Todo es vana ilusión, es vano sueño;

Es voz del Creador, es un regaño

 

A mi pobre voluntad de un pequeño:

Mas no me importa la crueldad del daño

Renuncio a la gloria… por ser su dueño…