Que sean, nuestros alimentos de cada día
El primer alimento que sea la fruta de la verdad
Que alimenta al alma y la hace reaccionar
El segundo alimento que sea el néctar del amor
Que nutre al alma y la acerca a DIOS
El tercer alimento que sea la noble humildad
Volverse humildes y nuestros errores rectificar
Y que mejor alimento que la exquisita comprensión
Que canta su calma y cobija su misión
Cada día tomemos las semillas de la paciencia
Que se deja llevar con dulce conciencia
No olvidemos el alimento del amado perdón
Que limpia los órganos y purifica el corazón
El alimento que poco comemos es la fruta de la tolerancia
Que hace de nuestra vida virtuosa y no rancia
Hay una divina fruta, la devoción que no queremos probar
Que es la única, que al reino de DIOS nos hace llegar
Con mi amor
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