¿Y qué?... ¿Y qué si no estás cerca?... Te amo a ti no solo a tu presencia. ¿Y qué si estamos lejos el uno del otro?... nos amamos; eso es lo que importa. Aún sí el tiempo pasa lentamente cuando nos enojamos seguimos estando enamorados, aún si el tiempo pasa rápido, aprovechamos cada segundo, cada minuto, cada instante para estar juntos. ¿Y qué si solo podemos vernos en sueños?... Al menos ahí somos libres, no le rendimos cuenta a nadie, podemos volar por el cielo libremente sin límites.
Amor; no existe otra palabra para definir este sentimiento que llena de goce mi pecho, que recorre cada parte de mi ser y que se apodera de él haciéndolo suyo… te amo… ¿Tendré que decirlo infinidad de veces?... entonces lo haré, seguiré sonriéndote y diciéndote… te amo… incluso sí me quedo mudo; mi mirada hablará por mí, incluso si me quedo ciego; mis manos te tocarán y sentirás cuanto te estoy amando… Dicen que cada mujer es un mundo pero tú… tú eres mi universo.
Un universo sin límites que me invita a viajar en él… perderme, unirme; ser uno solo. Tu brillo que ni siquiera se compara con las estrellas que adornan el cielo de noche… tu belleza que opaca incluso a la flor más bella del jardín del edén… Sí, estoy alabando a una mujer… aquella mujer que se ha robado un corazón; el mío… aquella mujer que interfiere entre Morfeo y yo, que juega conmigo en mis sueños… esa mujer a la cual le puedo decir… te amo; ahora y siempre.