No valen los momentos, los sueños, los besos, los clímax
Si no fui lo que quise ser para usted; tal vez por las circunstancias,
El miedo, el destino y el tiempo no he sido más que una
Inclinación animal, un ejército de espermatozoides.
Sabíamos, usted y yo que no debía ser, que nos enfrentábamos
A las celdas y látigos de la doble moral de la libertad.
Un secreto maldito para los ojos esclavos e hipócritas,
Un beso prohibido, una palpitación inocente pero reprimida.
Ha llegado el momento. Decir “adiós” no es fácil,
No se enorgullece al alma la soledad o el olvido… “Hasta luego”.
¡No! ¡No lo acepto! ¡No quiero argumentos! Solo un último polvo
Porque del polvo venimos y no puede mentirnos.
Que sea tu cuerpo segregando en mi boca las escusas,
El adiós, el olvido; pero, de nada vale si no fui lo que
Quise ser para usted, un desenfreno, una sonrisa,
Un suspiro, un orgasmo, una esperanza… ¡Una duda!