Mi alma entera puse en las manos de un sentimiento,
creyendo ciegamente en la fuerza de lo que el mundo llama Amor,
me lancè sin paracaìdas al abismo de lo desconocido,
y lentamente el corazòn se degarrò sin ninguna presiòn.
Viajè por el mundo de los sueños,
fantaseando con lo inimaginable que jamàs pude encontrar,
en un fondo sin final de ensueños,
sin rumbo cierto que jamàs pude encontrar.
A pesar de las tristezas aùn te sigo esperando,
extraña dama imaginaria que no puedo encontrar,
ven calma mis tormentos y aliva mis lamentos,
tan solo una caricia tuya bastarà.
Las fuerzas me abandonan en la soledad de mis versos,
las cuerdas de mi guitarra han perdido su tonalidad,
el canto de mi vida pierde la vos en las canciones,
que se elevan al viento sin saber donde estaràs.
Y sin embargo no sè por què aùn te sigo esperando,
dama imaginaria ven calma esta soledad,
no permitas que mañana muera en el lamento,
un vacìo en el alma que lentamente con mi vida terminando està.
RICVEL