Somos,
en este mundo,
testigos indiscretos.
Asistimos
a los finales
de todos los secretos.
Molestamos
a sabios y magos
en sus grandes portentos.
Destruimos
sus mejores intenciones
con inútiles inventos.
Aconsejamos
como llegar perdidos
a la tierra prometida.
Lloramos
en los umbrales
danto tristes despedidas.