Santi Piedra

En Buenos Aires con Borges

 

 

Camino a tu lado silenciando el tiempo,

recorro tus pasos infinitos,

veo tu mirada acuosa al final del rio,

veo tu caminar lento en tu Palermo querido.

 

Ruge en cada esquina, cada verso, cada deseo,

rima el canto de las aves

que tan agudos para ti fueron.

 

Creo poder divisar tu aurora

en la mitad de tu adorada pampa,

veo tu mirada turbia ahogarse

en el profundo cielo bonaerense.

De esta ciudad de libros

hiciste dueños

a mis ojos tu luz.