Cuando detienes el tiempo, para contemplar y reconocer los detalles que le dan vida al cuadro divino de la creación,
y que además impresionan y atraen por su armonía con el entorno, ya que, reaccionan con amor al rayo emitido desde el observador, fluye la vida por tu ser.
Dejando al descubierto lo que eres, un destello de luz eterna, que le da vida al concepto del paraiso y de la vida que llevo y comparto desde mi corazón..