Javier Carrillo

Una tarde lluviosa

El dia que te conocí yo 

no sabia que era, porque

no creía en el amor era 

como una espina o una

daga clavada en el pecho.

 

En una tarde lluviosa te echaba

de menos tú ruiseñor cuando las lluvia

rodaba por las hojas de las flores.

 

Ven a mi deja que yo me disfrute

en el lago de tus sueños, deja

que te ame sin fronteras, 

quiero ser ese juego que te queme

de amor, quiero ser la brisa

que refresque tú risa y ser 

la luz que ilumine tú ser.

 

Si tienes sed puedes beber

de mis labios, mis brazos

te darán abrigo, y mi cuerpo calor

 

Si tú alma sufre ven abrasarme, yo

quiero susurrar te que si tú

sufres yo  sufriré contigo.

 

Deseo verme en tus ojos 

claros y serenos quiero 

perder el sentido  al mirarte.