El dia que te conocí yo
no sabia que era, porque
no creía en el amor era
como una espina o una
daga clavada en el pecho.
En una tarde lluviosa te echaba
de menos tú ruiseñor cuando las lluvia
rodaba por las hojas de las flores.
Ven a mi deja que yo me disfrute
en el lago de tus sueños, deja
que te ame sin fronteras,
quiero ser ese juego que te queme
de amor, quiero ser la brisa
que refresque tú risa y ser
la luz que ilumine tú ser.
Si tienes sed puedes beber
de mis labios, mis brazos
te darán abrigo, y mi cuerpo calor
Si tú alma sufre ven abrasarme, yo
quiero susurrar te que si tú
sufres yo sufriré contigo.
Deseo verme en tus ojos
claros y serenos quiero
perder el sentido al mirarte.