Gracias por haber escuchado
mis oraciones.
Te agradezco hayas hecho
mejorar su salud
a mis amigos y familia.
Agradezco seguir teniendo
la Fe, que un poco había perdido.
Ya nuevamente la he recuperado.
Te agradezco hayas logrado
por tu intervención,
esta ansiada paz
que hoy siento en mi alma.
Prometo cada día,
estar más aferrado
al amor que en ti siempre he tenido.
Por circunstancias de mi diario vivir,
me he sentido un poco alejado de todo,
hasta creo que de ti, aunque siempre
todos los días hago mis oraciones
para el bienestar de mis semejantes.
Te agradezco Señor.
Sigue teniéndome en cuenta.
Sé no has de abandonarme.
Te amo intensamente.
Nunca podría dejar de llevarte
en mi corazón.
Tú eres parte de mi existir,
Tú me ayudas a vivir.
¡Y soy tan feliz que tú y yo
seamos amigos!
Los de siempre.
Los inseparables.
Te amo mi Señor,
mi Padre del cielo y de la tierra.
Gracias por hacerme creer más
en la gente.
Gracias porque sé me amas
como yo te amo.
Te agradezco Señor,
eternamente, tu amistad,
y que me brindes tanto amor,
como el que yo te brindo a ti.
Derechos reservados del autor ( Hugo Emilio Ocanto - 01/11/2013)