Voy a cumplir sesenta años, el día de los inocentes
Y en mi boca ya no tengo, ni dientes míos propios,
Pero me conformo pegando, todas mis prótesis
Aunque sufra día a día, con mis alterados nervios...
Tanto como he trabajado y sufrido por un buen sueldo
Y ahora aunque tenga todos los títulos, hasta el de abuelo
Sufre mi cuerpo cerebral enfermedades progresivas,
Que me rompen las ilusiones que siente, mi triste vuelo...
También miro a mi hijo mayor embelesado en sus silencios,
Por un Autismo invisible, que mata su triste destierro,
Ya que su incapacidad lo tendrá siempre, entre sus miedos
“Dios mío” cuanto voy a sufrir, antes de mi lejano entierro...
Allá por donde mi alma vivirá un bonito y sutil destierro
Aunque mi cuerpo posé en el panteón, con todo mi silencio
Hoy, día de todos los Santos, del año dos mil trece, mal número,
la vida se compone de átomos, entre el hambre y el comercio...
millones de parados sin euros en el banco, ni en sus monederos,
Este mundo es un hervidero de víboras que seaprovechan, De qué los tiempos están muy difíciles, para pagar bajos sueldos,
Yo vivo bien, pero me duele la falta que muchos humanos pasan...
aunque en mi casa hayan enfermedades, que apaguen mi vuelo
Me apenan más las familias que no tienen para comer nada,
¿Dones estas mi Dios? Que permites tanto maltrato y desconsuelo,
Mientras otros seres humanos tienen la sartén por el mango... Y derrochan su dinero en drogas y miles de intolerables festejos,
En este triste poema, o prosa he cruzado muchos campos
Y me cuesta llegar al final de mis inverosímiles y viles sonetos,
Pero me duele el alma de ver tanta desgracia, en seres humanos...
Con lo bonita que era la vida de mi niñez, con todos mis amigos
Que hace tiempo se perdieron entre las bodas de sus casamientos,
Necesito la caricia de una ola de viento, llena de mil besos
¿Dónde están mis novias? Y aquellos tiempos y sus cimientos...
Los perdí, como a mis dientes y mis enfermedades del cerebro
Sólo me queda ver la vida pasar, entre bautizos y entierros El día de todos los santos, vivo entre la penumbra de mi recuerdo,
Esta mañana he visitado el cementerio y olía a flores de viveros...
Ya ni las rosas son naturales entre los rocíos de su tiempo,
primaveras que pase en miles de noches paseando en silencio,
Fueron días de humildes poetas y músicos que eran genios
Y escribieron las partituras de la vida sana y su misterio...
Voy a cumplir sesenta años, el día de los inocentes
Y en mi boca ya no tengo ni dientes míos propios,
Aunque me conformo pegando las prótesis,
Aunque sufra el día, a día, con mis alterados nervios...
¿Porque los misterios de la vida, están llenos de trabas para las gentes humildes, mientras los ricos derrochan, todos sus enseres?
Modesto Ruiz Martínez / viernes, 01 de noviembre de 2013 Enviado desde mi iPad