Me he quedado solo como aquel pajarillo,
que en solitario vuelo cruzando va el mar,
ya no tengo a nadie como mi lazarillo,
he sufrido mucho por querer amar.
Solo en mi memoria le llevo a mi hija,
la niña bendita que Dios me la dio,
su madre que un día al mundo trajera,
me olvidó para siempre sin ninguna razón.
Yo que he amado con corazón noble
yo que un día todo mi amor le di,
hoy ya no se acuerda, pues estoy muy lejos
pues solo suspiros hoy quedan en mí.
Mi alma doliente vive abatida
no tengo aliento para poder vivir
mi mirada se eleva cono una plegaria
pidiendo sosiego para mi corazón.
Y al no hallar una pronta respuesta
mis ojos se nublan y empieza su llanto
que culpa ellos tienen si solo al mirarla
me obligaron amarla y amándola estoy.