Sea esta
tal vez,
mi ultima noche…
o la tuya.
Y ella
andará en la Luna
su mirada ingenua,
desde la ceguera.
Amanecerá mañana
tan lila el cardo,
tan verde la pradera,
tan Ruíz mi Pablo.
De no estar tú,
amanecerá también mi llanto;
de no estar yo…
¿a que tú le hablo?
Yo aquí
hasta en mi nombre,
tu tantos…
hasta que ninguno.
Ella
es a quien yo dibujo,
tu
detrás de tus cristales eres.
Sea esta,
tal vez,
mi ultima noche…
o la suya, que duele;
porque que tu
a mí no perteneces.