El mundo embiste de redes,
Océano basto de incertidumbre y leguas trazadas,
Cual soy pez y conozco otros muchos peces,
Quienes profesan ser mentes atadas,
Quienes prometen luchar sin contar las veces,
Porque la mentira se viste frazada,
Cuando el frio desgarrador solo va en las mentes,
Los fuertes son presa dependiente de los débiles,
Cuando el poder en hombres grises encarna,
El mundo sufre de estrés,
el consumismo sigue su caravana,
y una flor se marchita por ser invisible a sus veces.
Hijos huérfanos de la vida si sus cause enardece,
Sociedad de las peores trampas,
Solo su juicio decrece,
Cuando con estigmas te llena de estampas,
Pues solo con mierda-mentira todo embellece.
Del beso desgarrador que nos convierte inmortales,
La peor de las trampas es el amor o los amores,
El riego de quemarse en todos los soles,
Y aparte de miradas rapaces, y parlantes olores,
Somos los niños vestidos como elegantes señores.
Soy preso de un sueño inclusive por meses,
Pues quien no está dispuesto a crear paisajes,
Solo de su pobreza envanece,
O que es de un pueblo que su grito enardece,
Cantos de libertad y justicia de deuda en creces,
Entonces felices los hombres,
Que a ciertas cosas se encadenan a veces.