A pasar la mañana me preguntaba, ¿Cuál sería mi destino?, ¿Cuál sería mi objetivo en esta vida cruel?.
Pero no obtuve respuesta, solo es el frio y solitario viento que siempre me acompañaba ya que era mi única compañía, yo no le tengo miedo a la muerte ya que estoy muerto en vida.
El sol parecía más que brillante que nunca, con sus rayos de color amarillo y naranja envidiables a decir verdad, pero no se compara con la belleza de la luna sus colores negro y azul fuerte, con su brillo y esplendor.
Los arboles moviendo sus hojas de todos los colores, las nubes siguiendo su paso.
A pasar la mañana me preguntaba, ¿Cuál es la diferencia de la vida y muerte?, ¿Cuál duele más la mentira o verdad?.
Las mentiras son solamente trampas para los ingenuos y las verdades para los inteligentes, las personas vivimos de las dos ya que una complementa a la otra.
A pasar los días, minutos y horas, la gente descubre verdades y otras descifran mentiras, ya que somos los seres más inteligentes porque caemos siempre en la misma tontería, o ¿Por qué creemos en algo que es falso? Porque ese motivo nos hace vivir y al mismo tiempo morir, aunque no lo creamos.
Pensamos siempre en nosotros mismos que en los demás, sin saber él porque de la pregunta, somos como el mar, indomables hasta que llega el surfista y nos controla pero, ¿Quién demonios dijo que todos somos iguales?
Eso es un misterio que tarde o temprano sabremos, quien es el malo y quien es el bueno de nuestro camino en la vida.