He de pintarte nidos
en tu cabello cano,
para resguardar mis fríos
si hay ausencia de verano.
Y tus ojos negros
de azul los pintaría,
para mirar en ellos
los mares de mí porfía.
En tu boca, pintaría besos,
tan rojos como escarlata,
para recordar los versos...
esos versos, que a ti me atan.
En tus manos pincelaría... lunas,
lunas verdes, lunas menguadas,
lunas pálidas y amarillas,
lunas de fuego, lunas sencillas.
Igual al cielo lunas celestes,
lunas plateadas, lunas doradas,
lunas tímidas y elocuentes,
lunas coquetas, lunas, mimadas.
En tu pecho pintaré una estrella
con el más hermoso fulgor,
estrella rutilante y bella
¡y tan grande, igual a mi amor!
En tu espalda pincelaré un camino...
un camino no recorrido,
camino sin piedras, ni cardos,
camino sin pasos marcados.
Camino con yerba mojada,
con esperanza y verdor,
con tierra por lluvia regada...
¡dónde germine el amor!
Felina