Cae la lluvia sobre el yermo prado
que quebradizo por resequedad, la absorbe,
regalo que DIOS al agricultor le ha dado
agua que tanta falta hace en el orbe.
Será un páramo seco y árido la tierra,
si seguimos en su destrucción masiva
increíble lo que la mente del hombre encierra
si sentimos ya...su atmósfera abrasiva.
Los campos...otrora verdes y aselvados,
refugio y habitat de nuestra extensa zoología,
hoy lucen su desnudez, y abandonados
esperando y muriendo día con día.
Nuestros malditos gobiernos solo miran
donde acomodarse para saciar sus intereses,
no les importa si la gente muere, ni se admiran
de la esclavitud hambruna..¡insaciables mequetrefes.!
Por eso esta lluvia esperada vivamente
por nuestra gente rural...que la agradece,
sin olvidarnos que son ellos ciertamente,
que le mata el hambre a quien la padece.-
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN, MEXICO, Nov.3/13