Ante la tumba de mi madre he llorado, porque me ha dejado un gran vacio en mi alma, ella se marchó y no se despidió. Su ausencia es infinita, mi corazón aún fresco de dolor recuerda ese doloroso día en que se marchó y ya no regresó. Madre te fuiste y dejaste mi corazón debastado y un silencio entre el cielo y la tierra. No comprendo el porque te fuiste tan temprono, si apenas tenías 34 años y dejaste un ramo de flores apenas en botones, todas ellas expuestas a inclemencias del tiempo y a la buena aventuranza. Hoy te he llorado porque mi corazón dejo escapar ese dolor y esa soledad que quedo atrapado por muchos años. También se que ya no hay regreso y nunca más estarás. Tengo recuerdos grises de tí, era pequeña y no hay color en mi menoria. Ahora se que tu cuerpo esta bajo tierra, a tu tumba con frecuencia acudo para dejarte una rosa amorosa. Aunque lleve tu recuerdo ya nunca será lo mismo, madre se que has partido y ya no hay regreso.