Mis labios pronuncian tu nombre
como si quisieran atraparlo en el infinito universo,
cierro los ojos y tu figura me llena por completo.
Tu sonrisa me atrapa
y me lleva a evocar tus palabras
llenas de amor y de deseo.
Piénsame,
aunque sea un poco
y llévame en lo más profundo de tus pensamientos,
no permitas que mi recuerdo muera
y se pierda como el sol tras la tormenta.
Atesora lo más bello
que surgió entre nuestros anhelos,
dale vida al mensaje de amor que te mando en un beso,
que llega hasta ti, montado en un tierno susurro
viajando con el viento.
No quiero morir,
quiero permanecer en ti,
no solo en tu cuerpo,
quiero vivir eternamente en tus recuerdos.
- No temas, porque tu recuerdo no puede morir,
tu recuerdo es sólido como el deseo
y como lo que siento
cuando me vislumbro a tu lado -
Aún así, tu recuerdo se me ha escapado
y ahora no lo encuentro.
Seguro se escondió tras aquella estrella
que fielmente y sin demora,
aparece cada noche,
fiel compañera en mis noches inquietas,
esas noches en que simplemente... Te pienso.
Ámame como yo te amo...
Recuérdame, como yo te recuerdo...