Para escribir de Castilla
hay que leer a Machado
de una forma tan sencilla,
Antonio ¡qué maravilla!
y pensar que es sevillano.
Andaluz y de Sevilla
¡ozú, casi nada, hermano!
donde nació la coplilla,
amén de la seguidilla,
cuna del gracejo hispano.
Qué tendría don Manuel
para que en esas letrillas
tan bien fundiera el troquel
y asi plasmara el aquel
de esas gentes tan sencillas.
Tu mérito fue fusionar
tu carácter andaluz
y en tu corto caminar
descubrir, amar, cantar
viendo Castilla al trasluz.
¡Quién mejor cantó ese Duero!
¡quién como tu la meseta!
ni el más trashumante arriero,
lo plasmó con tanto esmero,
no lo ha hecho ningún poeta.
Machado Ruiz, don Antonio,
en tu Soria, profesor
nos dejaste el testimonio
e intelectual patrimonio
y a tu gran amor, Leonor
Soñador empedernido,
te saluda un castellano,
¡gracias por haber venido!
de nuestro alma haber bebido
y haberlo contado, hermano.