En el cielo de tu espalda
me entretengo uniendo estrellas.
descubro las figuras más variadas,
las más bellas…
Punto por punto, de principio a fin,
podría recorrerte dibujando una telaraña
que me permita inmovilizarte, y así,
después, con mis brazos,
asirte definitivamente
y dejar mi ponzoña letal en un beso.
Alfonsina G.