Enamorada de lo imposible, viviendo sueños de otra vida y entre besos robados te encontré, definitivamente la felicidad son momentos, instantes y hay que aprovecharlos, no arrepententirse es un buen comienzo, ya que este cuerpo deja el mundo, pero mi espíritu se llevara tus besos hasta la eternidad.
Esos besos que clavaste en mi mente más que en mi cuerpo, esa mirada devoradora que me hizo enloquecer, tal vez confunda con estas palabras y solo yo entiendo que tu boca me atrapo, que tu aliento me hipnotizo, que tus manos me recorrieron lentamente, que mi corazón se desprendió de un tirón cuando estabas cerca.
No es amor estoy segura, pero tampoco te olvidare un solo encuentro y una sensación de paz, dejaría mi pasado tirado en la calle, y vaya que he vivido, por otro momento igual a tu lado, porque tu boca se quede en mi lengua, por que tus manos se fundan en mi pecho, dejaría todo atrás y no me arrepiento por un instante en tu lecho.
Tus blancas y delgadas manos tocaban mi espalda, halaban mi cabello, mientras tus besos tocaban mi alma, tatuando tu miranda en mi corazón, mordiste tus labios y susurraste... que divino, definitivamente no hay mejor expresión.