Mi último rincón serán tus brazos,
Cada noche al terminar el día,
Para entregarte mi vida,
Para llenarte de lindos besos.
Tocando tus lindos labios,
Y nuestros besos no queden solitarios,
Quedando los dos uno del otro enamorados,
Como el día que bajo la lluvia nos quedamos abrazados.
Por siempre voy a amarte,
Desde aquella primera tarde
Que de mi te enamoraste,
En la que yo contigo quise casarme.
En la que por ti nació mi amor,
En la que Teresa, dijo mi corazón,
En la que la pasión nos unió a los dos,
En la que te convertiste en mi adicción.
Un amor que vino a mí desde el oriente,
Que nace y no termina como eterna fuente,
Que siempre a mis brazos vienes,
Un amor con esencia que de lejos se siente.
“Un amor que no termina, abrazados bajo la luna que resplandecía, enamorados nos alcanza el día, estas a mi cuerpo unida.”