La mujer es la fortuna, la dicha mas divina
quien en un verso resguarda una caricia
y del placer de su cuerpo hace débil la agonía,
en sus manos tiernas crecen fantasías
y en su mirada inmensa un soplo de alegría.
Mi corazón va regalando flores,
sembrando amores, curando heridas,
recalando en las fronteras de la vida,
gracias mujer por la existencia y compañía,
por la fortuna de tenerte junto a mi,
por las aventuras y los sueños que compartes cada día
por dejarme hacerte mía, gracias a la vida.