Pretendiste ser bueno y acabaste como idiota.
Creíste en su amor sin condiciones
que volcó en una cruel ficción.
Lo de hoy, realidad es; porque ayer, fue capricho.
Su ingrata actitud cobraste con desprecio
como simple don nadie.
Todo lo que esperaba de ella, y lo que no, era todo.
Ambos bien saben que uno de los dos,
dejo de ser su amado.
Ya te ves, y sigues perdido.
Todavía continúas escribiendo a una mujer
que en su vida, ya eres un extraño.
Ya te vas, pero regresas.
Y te vuelves mintiéndole a tu cabeza,
pero a tu corazón no puedes engañar.
Te has hecho solo y así te has quedado.
¡Amigo!, hoy te veo con frio y aunque
este el sol, sigues en la sombra.
¡Pobre, ya no era/es el mismo!