Suena extraordinario lo que me vas contando, más me parece que lo he oído en algún lugar
Viniendo de tus labios me suena tan extraño, saliendo de tu alma me resulta tan banal
Desearía que entendieses que no valen los halagos, si el mérito que recibes no se arrima a tu verdad
Se te va haciendo costumbre imprimir los retratos, y hasta creo que olvidaste la magia de pintar
Será que ya nadie teje sobre la hebra inexplorada, será que ya todos los sueños se van marchando hacia atrás
Que ya poco nos sorprende, que ya nada nos reclama, que se ha vuelto tan sencillo dormir en la duplicidad
Esperaba más la astucia con la que me despertabas, esas locas percepciones, esa libre intensidad
Esperaba que fueses tú quien me hablaras, y no la débil conciencia de quien prefiere remedar
Siempre es más valiosa la experiencia de los años, que esa gloria hipotética de vender la dignidad
Siempre es más valiente tocar lo que no han tocado, que pisar sobre esas huellas que tienen finalidad
No es lo mismo tocar una rosa de plástico, que merodear cuidadosamente una flor de loto y suspirar
No es lo mismo que todos beban del vaso tan análogo, que cada quien tenga un vino y lo sepa amparar
Ya sabes que prefiero tu corazón antes que nada, y se distinguir tu perfume único entre los demás
Ya sabes que te admiro por cada cosa que hablas, tan solo porque creo que eres especial
Es por eso que es inverosímil ese cliché en tu mirada, no eres tú el que actúa buscando popularidad
Tú eres sublime, eres perenne, eres gracia, por favor quítate ese paradójico disfraz