-¿Qué piensas hacer conmigo?- le pregunto ella a él.
-no sabía el artista, no, no lo sé- le respondió -he pensado en distorsionar tus lagos y bosques a través de un lienzo, he considerado con retratar al mínimo detalle toda tu expresión; puedo retratar a tus inquilinos, mientras trabajan, mientras comen y cuando intentan dormir.
Hacer pasar un bello silbido por tus oídos, o cual arpa una tela de araña utilizar, hacer de tu jardín los más bellos laúdes, toda la noche junto a un naranjo cantar.
Tomar de la tierra una inmensa rebanada, y darle la forma de una mujer, esa mujer, abandonada, aquella que tuvo por hijos a esos que no la saben querer.
Mover con gracia el cuerpo que me has dado, dar forma en pasos a una sutil bienvenida; Unir las manos con un hermano y edificar un altar, un hombre de piedra, donde dentro la podamos pasar.
Esto de ser un artista sin duda es complicado, no sé, no puedo decir que te amo, más sin ti nada podría hacer, eres motivo de todas mis obras, incluso al reunir las más bellas palabras, juego con todo lo que tienes, tu solo te regocijas del orden que les doy.
Puedo ser el chico en el camión, ese que pide dinero cantando con su guitarra; Pudiera ser también tu primo o tu hermano, ese que en las calles tan solo con una caja de gis reúne a decenas a su alrededor.
Pero lo que te aseguro es que a ti ni siquiera te toco, por más desnuda y reveladora que estés, tu eres la que juega conmigo, mientras yo soló a todos les muestro cuan maravillosa tu presencia es.
Puedo ser tu lengua en las más extrañas especias de oriente.
Tus oídos para las más bellas serenatas, o ese tímpano inflamado, para todo artista incomprendido, ese al que todos acusan de hacer ruido.
Puedo ser tus ojos, dar la vuelta, cambiar el color, retorcer los arboles u observar unas botas, eso yo lo decido, ¿qué más da si de repente derretir el tiempo elijo?.
Esta es mi última palabra, tómalo por conclusión, por mucho que el artista sea alabado, todo el trabajo, ese crédito, te lo llevas tú.-
Ella no le supo contestar... (después de todo ni siquiera lo escucho, se perdió en el brillo de su cabello y el dolor de su garganta, en los nudos en sus barbas y en su cuadrado vestir).
\"le dijo la realidad al artista\"