Hay momentos que me pregunto a mi mismo
que demonios es lo que escribo,
nunca estudié para esto
no tengo buena ortografía
y las reglas de la aritmética
no las uso ni para taburete
No se me tenga por irrespetuoso
simplemente es una rebelde pluma
que desbocado se lanza
a cabalgar por la cuartilla
llevando entre sus patas
los gritos de mi corazón
que fluyen del manantial
de mi impotencia
ante el sufrimiento de mi pueblo
al que pertenezco
y del cual provengo
El espíritu indómito de mi pluma
se resiste a las bridas
de la métrica
de la musicalidad
y tantas otras cuerdas
que atan la literatura
en un redil
de asonancias
y medidas
Quien pretenda
aprender sobre poesía
ruégole no me lea
vaya a la búsqueda
de los guardianes de la estética
que se jactan de poseer
las llaves de las escuelas
literarias de la historia
Quien tenga la desventura
de encontrarse con mis letras
no se ofenda
si se encuentra reflejada
en las sombras
que deambulan en las mismas
Al no ser docto
en el arte de la literatura
solo pretendo con mi canto
mi corazón desahogar
y a los cuatro vientos gritar
la impotencia que se acumula
al ver a mi pueblo llorar
por la bota del poder
mientras él le lame las suelas
Admiro a quien hace florecer el arte
y me deleito en su lectura
no me detengo a incomodar
a quien se esfuerza por hacerlo
pero afilo mi lengua y mi pluma
cuando un zopilote
presumiendo frac
humilla a un canario
por no parecerle
el ritmo o estilo
de su cantar
En lo personal
no me considero un cenzontle
de divino cantar
mas tampoco un zopilote
que tras más caras me oculto
para vi veneno derramar
soy un loco bajito
que al mundo da la cara
cuando es la hora de cantar
A los treinta lectores
que en promedio me visitan
les agradezco
y espero
un día no decepcionarlos
a ellos les dejo
mi perpetuo abrazo
a ellas
un ramillete de besos