Hoy me trajiste flores, de la paleta de los rojos que me gusta.
Hoy te acordaste de un autor que me agrada, me regalaste su agenda.
Hoy te has portado tan bien que casi me sentí extraña, como si fuera otra mujer.
Pero ya no confío en ti, rompiste tanta veces la misma vasija que yo pegaba,
una y otra vez para lograr contener un amor que no llegaba.
Te la dejé en las manos y de repente tú quieres salvarla.
A saber si encuentras cada pedazo desperdigado en el tiempo.
A saber si hallas la suficiente resina para cubrir tanto dolor.
Me cansé de tu extraña manera de amar,
de conversar con el silencio y un “Ya, hablamos después...”
Me cansé de escuchar un “Dime…”, por saludo,
de escuchar el tono del teléfono como una despedida.
Me cansé de ser lo que querías para hacerte feliz
De aceptar que me olvides y de olvidarme de mí.
Me cansé de ser gris para combinar contigo,
y de esperar neciamente que me des abrigo.
Me cansé de sobrellevar tus mil y un excusas,
tus amantes de turno y tus mil demoras.
Me cansé de sentirme culpable por tus problemas.
Por no hallarles solución, por no ser siempre la razón
de tus tan contadas e inusuales alegrías.
Hoy quieres componer esta relación rota.
Quieres abrigar mi piel otra vez con la tuya.
Pero aunque duela decirlo, ya no hay más por recorrer.
Si el placer no va ligado del amor, se siente vacío.
No quiero, ni voy a transitar otra vez lo mismo,
y lo siento, tal vez hace un año lo hubiera deseado.
Pero las flores, vivas como sabes que me encantan
no reviven el amor, que murió entre hechos y palabras.
- Mis Sentimientos