Demencia, una enraizada manera de sonreír
Fue en una primera luz de los 7 destinos licuados de la vida donde reconocí mi cuerpo entre un pasado fallecido
Fue en una primera luz de los 7 destinos donde mi cornisa fue una arena en bolsa de golpes sobre mi lapida timidez
Fue en una primera luz de los 7 destinos haciendo matemáticas con la digestión en medio de un embriagado anhelo
Fue en una primera luz de los 7 destinos echando concreto a lo que realmente ya parecía tomar abismo como latido
Fue en una primera luz de los 7 destinos cual realmente entendí porque medusa me filosofaba en altura repetición
Fue en una primera luz de los 7 destinos cuando un diamante triologico, termino siendo la valkiria de mis lagrimas
Fue en una primera luz de los 7 destinos… ella sola podrá leer estos sentidos, porque fui mina en un sitio perdido
Aquel día nació un retrato monocromo
Jugando con mi extraviada infancia y mi obsoleta juventud
Dos líneas de piel solo fueron la necesaria firma
Para hacer un diccionario sobre el sentido de perder un día, y el de nacer perdiendo
Solamente mi agradecimiento se basa en la ínfima dadiva de tus alas
En tu forma idílica de volar sabiendo que soy solo un peón de huesos otoñado en aroma a un noctambulo grifo
Y que las leyes de tus ojos realmente decretarían
Los derechos de una interna decisión sobre un zafiro de sueños en etapa terminal, antonimandome la vida
Como siempre, y en mi ahora, ultima oportunidad de vivir
Eres tan quiméricamente eclesial
Que solo me bastaría saber que ya alumbre muerto para poder comprender tanta jardinería para una visión
Ahora solo inmigrare con mi demencia y mis obsequios de lluvias cardianas
Descercándome y viéndote tan nórdica desde la dulce nieve de tus labios hasta el nilo a medianoche en tus ojos
Con las persianas romanas de aquella fantástica noche
Gracias
Atte. Gerardo – Gaury ( 05 / 10 / 2013 – 08 : 11 a.m. )