Doblega mis lamentos,
En recuerdos caros
De tu pensamiento,
Y dame de beber
De tu ausencia solo,
Un poco ¿no-mas?.
Te fuiste la otra noche,
Dejaste tu nombre olvidado
Por toda la casa,
Hasta en el pasadizo nebuloso
De mis vertebras
Dejaste tus huellas.
El ángel de piedad rota,
Camina entre mis noches
De luna llena,
Y me consuela de tus sombras,
Pero que mas da, si tú, eras
Mujer de sentimientos
Inexistentes para mí.
Francisco De Tescia.