las lagrimas que no lloré quedaron en el camino
esperando que afloraran alguna vez sin temor,
pero nada las motivó a salir pues no supieron nacer
y sus motivos secaron las intenciones y voluntades…
Las he visto caer de otros ojos agobiados por la pena,
dolores de ausencia y de vida , de muerte y nacimiento
que desde mi cuna no lo contemplé en quienes me dieron vida
porque no existió la pausa de paz en las vidas progenitoras…
Se ciernen los años en nuestras vidas y llorar no es la opción,
ya todo desfiló por nuestros caídos parpados egoístas de llanto
siendo las lagrimas muchas veces el bálsamo a la agobiante pena
que día a día se renuevan y a veces se transforman en alegrías…
Tal vez derramen gotas saladas cuando ya no estemos por aquí,
y si miran al cielo tal vez alguna centella pase y nos recuerde
cuan efímera fue la existencia cuando con el cabello blanco
recordemos que todo fue un largo y profundo suspiro de vida….
Del poeta de cartón…..y su nostalgia vieja…