Nada se detiene;
observa el agua del río
y verás que
parece la misma,
pero no lo es.
Mira esas nubes
tratando de llenar
la inmensidad;
mira su movimiento,
su forma;
a veces azul
como el color de mi ilusión,
a veces gris,
imagen de mi alma.
Parecen las mismas
pero no lo son.
Ahora obsérvate;
¿en donde dejaste tus colores,
donde tus desgarrados sonidos?,
¿a donde fue lo que creíste ser?.
Mira en redondo...
nada es para siempre;
y todo cambia,
menos tú.