Lo único que haces
es mirarme de soslayo.
Sigue nomás, sigue...
para colmo tiene ese olor
que me llega hasta
la boca del estómago.
Sigue pintándote las uñas,
total, nada tienes que hacer.
Estas mujeres... siempre piensan en acicalarse.
Total, siempre existe un gil...
el gil soy yo, que me lo paso laborando
sin descanso... para colmo y satisfacción,
hoy tengo encargadas
diez pizzas y tres docenas de empanadas,
hubieses podido darme una mano
antes de ponerte esa pintura en las uñas.
Sabes que soy muy detallista.
Ya sé... lo haces adrede,
mientras yo burreo,
tú te pones más bellas las manos.
Sabes que siempre trato
que lo que entrego,
sea de la mejor calidad.
¿Te acuerdas cuando comenzamos
a vender las empanadas a un peso?
¡Qué épocas aquellas!...
Hoy el kilo de carne picada está pasando
los cincuenta pesos.
Tú siempre me dices que compre más barato.
Pero es la que contiene
cualquier cantidad de grasa.
Antes prefiero no venderlas.
Y pensar que el bigotudo,
no quiero nombrarlo
para no vomitar,
dice que hace años
los precios de la carne
no han variado...
¿estará radicado en la Argentina?...
bueno, dale...¿me vas a dar una mano o no?
¿están secas tus uñas?
bueno, vamos, ayúdame sino
no hago tiempo para entregar
el pedido. Lávate bien las manos,
no vaya a ser que se impregnen
las empanadas con ese olor tan...
fuerte. Rompe los huevos...
¿de qué te ríes?
te estoy hablando de los
de la gallina.
No te hagas la atrevida
justamente ahora...
salí...déjame que estamos atrasados...
deja los míos tranquilos,
no seas cerda en este momento.
Cuando terminemos y vengan
a retirar el pedido,
te los voy a dar para que
juegues un rato,
ahora no, dale, ayúdame...
Después corta las aceitunas,
y agrégale al relleno
las uvas pasas.
Te tengo que estar explicando
como si fuese la primera
vez que me ayudas.
A lo que hemos llegado...
tener que estar trabajando,
después de estar jubilados...
no se puede vivir con la jubilación
de mierda que nos dan...
Discúlpa mi expresión, estoy nervioso.
Pélame un par de cebollas grandes.
Cuidado con esa boquita....
que me peles las cebollas te dije...
ya tu mente se remontó
a otra pelada...
eres tremenda...
..................................
Ah...¡al fin han venido a retirar
su cena esta gente!...
me voy a dar una ducha...
Prepárate que ya vamos
a empezar la lucha.
Dos viejitos en la cama...
¡gozando como locos!...
Ya vuelvo, ¿eh?...
Derechos reservados del autor (Hugo Emilio Ocanto -06/11/2013)