Hay palabras difíciles
Como las que callas
Obsequiándome silencios
En el sonido del vacío
Para un verso de la nada
Encontrándome te enfadas.
Hay palabras que queman
Como las que existen dormidas
En un temor absorbente
Es absolutamente desolador
Hablar para luego callar
Olvidar para seguir olvidando.
Hay palabras que se acentúan
Como las que no dices
Por temor, desidia o enfado
En argumentos eternos
Pero vacíos de labia vibrante
Como orquídea en desierto.
Hay palabras que son tuyas
Porque te las robé para mí
Para al menos obtener algo
En el recuerdo, memoria, otoño
Un atardecer primaveral
De aquellos que no volverán
Para liberar mi corazón.
Hay palabras lagrimosas
Aquejadas de dolores crónicos
En enredados párrafos rojos
Pintados de ansiedades
Penas tristes que se quedan
Amarradas en la espera.
Hay palabras que son complejas
Como las que no quieres decir
Y es que aún las espero escuchar
Tal vez así conozca el final
Para quienes han escuchado hablar
Tu palabra anquilosada en mi puede estar.