Puedo mirarte en las nubes, puedo sentirte en el aire;
Puedo oírte entre el silencio, yo jamás puedo olvidarte;
Puedo seguir tu perfume, puedo soñar con tu amor;
Puedo disfrutar tus besos, su sabor se me grabó;
Puedo mirar tus recuerdos, puedo oír tu dulce voz;
Aunque muy lejos te encuentres, cerca de ti siempre estoy;
Soy un fantasma que pena, soy un doliente suspiro,
Soy ese hombre constante que no te echará al olvido;
Soy ese rayo de luna que a través de tu ventana
Con timidez sigilosa se va acercando a tu cama;
Soy un ambicioso sol que te acaricia ligero
Con ternura te despierta, para decirte: -¡Te quiero!
Soy un amante que sueña que te tiene entre sus brazos,
Aunque al despertar encuentre, húmeda almohada a su lado;
Soy el devoto más fiel, que con pasión y locura
Te llama con ansiedad, que en todos lados te busca;
Soy en fin, querida mía, cadáver sobreviviente,
Cadáver porque estás lejos, y vivo por sólo verte;
Fuerza me da la esperanza de realizar mi anhelo,
Que al fin me digas que sí me amas como yo te quiero…