Cierro los ojos y creo
ver tu rostro que ilumina,
con una luz que yo veo,
de tu sonrisa divina
Cuando me sonríes, amor,
tu sonrisa es un cariño,
que me llega con candor
como si fuera de un niño.
No pierdas esa sonrisa,
que a mí tan feliz me hace,
porque me llega sin prisa
y así mi vida renace,
al contemplar tu sonrisa,
que resplandece tu faz,
siento llegar una brisa,
que a mi me llena de paz.
Vero