Mi palabra muda –enloquece-
mis ecos se
vuelven voz
mi intimidad se
vuelve silencio
-el dolor se vuelve acústica-
duele la palabra
duele la intimidad
duele el dolor*
Mi palabra se
vuelven ecos –se quiebra-
mis ecos se
vuelven súplica
mi intimidad se
vuelve vacío
-el amor se vuelve lágrima-
se ama la palabra
se aman los ecos
se ama el amor*
… y la puerta yace en el vano pidiendo auxilio
abierta,
muerta,
cerrada,
r e n a c i e n d o
yace desdoblando
el vacío entre sus sienes,
el pudor de la imagen
hecha pensamiento
carcome
de pulsaciones
las
polillas
fermentando su carne de árbol
pudriéndose,
su boca
se parte
a
pedazos de un grito[...]
el polvo barré
el vuelo de su aliento,
la puerta yace cerrada,
sus dientes muerden
el vano de su lengua enmudecida por el claustro
de saberse enterrada
en la humedad de sus lágrimas,
llueve, llueve y no parece importarle a nadie*
tapa sus ventanas..., las arropa de cortinas y pestañas,
se entierra un lazo oceánico en sus ojeras...,
sonríe a las sombras,
con su boceto torcido-
en la pared de porcelana que enjaula sus sonetos deprimidos,
llora de saberse una mirada marchita...,
mirando
marchitarse el cristal
en pedazos...,
la clara llueve golondrinas al óvulo cerrado de sus ojos*
llueve, llueve y no parece importarle a nadie*
un sonido estridente da latigazos en su carne*
la porcelana ahoga una lágrima
la pared atrapa todas las arañas
que alguna vez se
involucraron con sus heridas
de sangre crecían
como manchas
en su vida*,
en sus páginas invisibles*
que en este momento*
son blancas como la clara
que llueve óvulos
en su extremidad de golondrina,
sus oídos caen ante el fusilamiento de las aves
esos sonidos,
esos gritos,
-el alarido de su alma-
la pared escrita de muro, tan alto como ninguno
frondoso,
sólido,
-debate puntiagudas deformaciones-
en el agudo devenir
del sufrimiento
que le habla,
lo invita a volar,
lo
invita
a
aprender,
aprender a volar…, a morir*/
se tapa sus murallas, se vuelven invisibles
sus oídos menguan un triste mensaje
se tapa las ventanas, se vuelven murallas
sus ojos eclipsan un triste despertar
se cierra la puerta, se vuelve soledad
su boca deja caer el alma en una palabra*
Un vuelo,
un p e d a z o de yo*,
un eclipse –una unión-
todas sinonimias,
iguales
y diferentes
en sus cuatro paredes...,
su puerta cerrada
sus ventanas
ahogando al alma
su cuerpo
en soledad
su carne en un boceto borroso...,
un mensaje…
UN ADIÓS-
una palabra..., un adiós*
fuera todos*!
entrelazando
la palabra,
mi palabra yace entrometida en un adiós,
yace aislada,
yace ahogada
en una mirada
de porcelana
yace entre
el instinto
autista
del verbo muerto
que vuela
a pesar de estar
c
a
y
e
n
d
o
en un recinto, sin puerta, ni ventanas, ni murallas…
\"Llueve, llueve y no parece importarle a nadie\"