Se levanta el telón y dos figuras pasean por el entarimado.
Detrás de ellos sólo un fondo oscuro acompaña a los ancianos actores: Filipo y Soberón.
Filipo:
No hay mucho qué decir, realmente.
Soberón:
Es la sensación de tener a toda esta gente mirando cada uno de nuestros pasos.
Filipo:
¿Es que acaso no te has dado cuenta que el teatro está cerrado?
Soberón:
¿Es que tú no te has dado cuenta que la función terminó hace años?
Baltazar Itiel