Inspiras mi vida, para crear, sonreír, pintar, escribir, cantar, amar, bailar, soñar, ser feliz. Te vuelves lienzo y paisaje a la vez, pies y camino, luz y sonido. Me llevas a hablar con la luna, contarle mi pena de no tenerte, Pedirle su clemencia para poseerte, para olvidarte y no olvidarte.
Me conquistas en el tiempo, en el segundo que se agota; Me vuelvo una criatura feroz, voraz, opulenta, cuando de mis manos desaparece tu textura. Me vuelvo un estupido, tonto feliz, cuando mis ojos se ahogan de ti, cuando mi aliento amablemente se intoxica con tu aroma.
¿No es tiempo ya de acabar esta farsa? Tu lo sabes y yo lo se, mas no se si es lo mismo. Busca el amor, necesitamos amor desinfectado, clarificado, limpio, usa el blanco.
Las lenguas siempre se multiplican, no prestes atención…
De tu yugo no soy celoso, ya es una parte de ti y también siento quererle, después de todo te ha hecho feliz algunos años; no le cuentes nuestra historia, ni te pido que le inventes. Eres tan maravilloso ser humano que se de tu poder de crear dos mundos; uno para el norte y otro para mí, ¡no me molesta!, Siempre y cuando uses mi piel en el invierno y mis labios cuando nades. Te comparto con la noche, te comparto con el aire, Que mas da, ya me aclimaté.