Donaciano Bueno

Esperando...

Pasaba el tiempo sin saber lo que pasaba,
miraba fijo al frente y el frente no veía,
contaba una a una las horas y el reloj se me paraba,
y mi camino en el horizonte se perdía.


Imaginaba una inigualable algarabía,
sonidos teñidos de verde de nostalgia,
cantos de sirena armados en una melodía, 
todos los silencios de mi alma yo escuchaba.


En una terraza de verano recostada,
apenas soportando el duro sol del mediodía,
mientras a mi amiga del alma yo esperaba,
dejé la mente en blanco y sonreía.